La pérdida, un punto de no retorno, es precisamente lo que impulsa estas dos nuevas historias a las que damos la bienvenida a nuestro catálogo. Lo que no hablo con mi madre de Estefanía Ortiz que da voz a Gonzalo, quien, al heredar el coche de su difunto padre, se da cuenta de lo poco que recuerda de él. De una forma menos figurada, los dos pastores protagonistas de Un lugar para los lobos de Álvaro Ponce tendrán que enfrentarse a la pérdida de parte de su rebaño y de, posiblemente, su vida tal y como la conocen.
Estamos muy contentos de contar con estos dos títulos en nuestro catálogo y les deseamos mucha suerte en esta nueva etapa.
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